miércoles, 26 de febrero de 2014

John Q

John Q. es una película dramática, rodada en 2002 en Estados Unidos. La película, cuyo protagonista es Denzel Washington, se realizó bajo la dirección de Nick Cassavetes. La productora de la película es New Line Cinema. La película está basada en hechos reales.

La película tiene la intención de denunciar los problemas de los servicios de salud públicos y privados en Estados Unidos. La película trata de que las personas no ponen atención a las urgencias que pueden causar trastornos en aquellos que sufren, solo piensan en el dinero y no en ayudar. Critica también a las empresas que no tienen en cuenta la salud de sus empleados.

John Q. Archibald (Denzel Washington) es un hombre corriente que trabaja en una fábrica y se ocupa de su familia. Su mujer Denise (Kimberly Elise) y su hijo Michael (Daniel E. Smith) son todo su mundo. Pero, cuando su hijo cae gravemente enfermo y es preciso someterlo urgentemente a un trasplante de corazón, resulta que su seguro médico no cubre la operación.



Argumento:

Cierto día John Q. (Denzel Washington) y su esposa Denise van a ver a su hijo Michael jugar un partido de béisbol. En medio del partido Michael, de 9 años, cae al suelo. Rápidamente, Denise y John lo llevan a un hospital donde lo atienden, pero piden a John que complete un formulario donde se le requiere que describa qué cobertura médica tenía.
El hospital informa a los padres de que el niño tiene una insuficiencia cardíaca, que va empeorando poco a poco. La solución para su curación es que se le haga un trasplante de corazón o darle simplemente cuidados paliativos. Es entonces cuando la dirección del hospital informan a John y su esposa que realizar la operación costaría US$ 250.000 y que sin ese dinero no se podría llevar a cabo tan arriesgada operación. Además les dicen que sólo para poner al niño en lista de espera de donantes de órganos necesitarían el 30%, o sea, US$ 75.000.
John consulta a su seguro médico para que le aprueben los gastos del trasplante, pero le comunican que el seguro se cambió a uno más barato que cubre menos importe, ya que la empresa donde él trabajaba le modificó el contrato de trabajo de tiempo completo a media jornada.
Después de varios intentos de reunir la mayor cantidad de dinero posible, la familia empieza a desesperarse. Denise le dice a John que haga lo que sea para salvar a su hijo.
En medio de la desesperación, el protagonista secuestra el hospital y con él, a varias personas.


Viendo que se le acaba el tiempo y las posibilidades, decide que la única salida es una posibilidad desesperada: secuestrar a los ocupantes de la sala de urgencias. Una vez atrincherado en el interior del hospital en compañía de un grupo de desprevenidos rehenes que en muchos casos también necesitan cuidados médicos, John Q. tiene que enfrentarse a un policía experto en negociar secuestros (Robert Duvall) y a un temperamental jefe de policía (Ray Liotta) que pretende resolver con rapidez la situación.
Entre los secuestrados, había una mujer con su bebé, un herido de bala, un matrimonio en el que la mujer está a punto de dar a luz, un hombre con una herida en la mano y una pareja joven de médicos, uno de ellos es el jefe de cirugía. Más tarde llega la policía y todo comienza a complicarse.

Actividad en el aula:

- ¿Qué tipo de cobertura sanitaria tiene John Q Archibald? ¿Es comparable esta situación con España?
- ¿Qué protección médica tiene una persona que trabaja en una empresa en España?
- Puedes explicar y argumentar la escena de John Q con los dos policías.


Denzel Washington, el actor que obtuvo un Oscar por Tiempos de gloria (Glory) y que ha merecido el aplauso de la crítica por su interpretación en Training Day (Día de entrenamiento), da vida a John Q. Archibald, un obrero que trabaja en una fábrica con horario reducido y que siente que su mundo se derrumba cuando su hijo Michael se desmaya durante un partido de béisbol. «Se entera de que su hijo está muy enfermo de una forma horrible», explica Washington. John Q «pasa por un mal momento económico. Ese mismo día le han quitado el coche por falta de pago. También se entera de que el seguro que creía tener no cubre una cosa de tal magnitud».
Según el productor Mark Burg, «John Q. arroja una mirada implacable sobre el hombre de la calle y explica hasta dónde puede llegar éste por salvar a su hijo. Está dispuesto a sacrificar su trabajo, su casa, su dinero, en última instancia a arriesgar su vida».
El hijo de John, Michael, está interpretado por un recién llegado, el actor de diez años Daniel E. Smith, y Kimberly Elise da vida a la esposa de John, Denise, la mujer que sigue apoyándole cuando éste decide tomar medidas drásticas. «Para ella es irrelevante que él tenga razón o no», explica Elise. «La situación que están viviendo es terrible y ella es la última persona del mundo que daría la espalda a su marido. El amor de la pareja es profundísimo, muy real, y lo que él hace por su familia es estremecedor».
«Cuando tienes a un hijo enfermo, te cierras en banda. Tu hijo es lo único que te importa», explica el director, Nick Cassavetes, que identifica la historia de la película con su propia experiencia. «Mi hija tiene una enfermedad del corazón congénita, y la he visto someterse a cuatro operaciones. Y sé cómo juegan contigo las compañías de seguros, las clínicas y los médicos».
Después de agotar todas las posibilidades de costear la urgentísima operación de su hijo, John recurre al doctor Raymond Turner, jefe de la unidad coronaria del hospital, presonaje interpretado por un actor nominado por la Academia de Hollywood, James Woods. «Lo que me parece más emocionante de esta película es la historia humana de un hombre que por amor a su hijo se ve empujado a hacer una cosa que normalmente no haría», cuenta Woods. «El doctor Woods es un hombre que en el fondo es bueno, un hombre que está atrapado por el sistema y que quiere obrar bien, pero el sistema se lo impide. La operación que necesita Michael cuesta 250.000 dólares, el seguro no lo cubre y el médico se ofrece a renunciar a sus elevadísimos honorarios. Pero eso no basta».
Anne Heche interpreta el papel de Rebecca Payne, la administradora del hospital, la persona que se ve obligada a adoptar la línea dura en representación del hospital. «Estoy segura que a todas las personas que ocupan este cargo les gustaría atender a todos aquellos que lo necesiten», dice Heche. «Pero no siempre pueden hacerlo. Hay cosas que no son agradables de hacer: por ejemplo, coger y decirle a alguien que necesita ayuda: "Lo siento, su seguro no cubre esto"».
Para John Q., la presión llega al límite cuando el hospital le informa de que van a enviar a casa a Michael. «Le mandan a casa porque John no tiene dinero», dice Washington. «Si el niño vuelve a casa, morirá. John está entre la espada y la pared y toma una decisión crítica, pero equivocada».
«John se lo plantea así: "Mi hijo no va a morir porque a mí me falte un seguro médico"», añade Mark Burg, el productor.
«Cuando John secuestra la sala de urgencias, la historia empieza a existir, sale en la televisión, en la radio», explica Ray Liotta, el actor que interpreta al jefe de policía Gus Monroe, el hombre que reúne a su equipo de geos en el hospital. «Esto lo está viendo mucha gente, y es año de elecciones. Monroe piensa que lo mejor que puede hacer, sobre todo porque hay vidas humanas en peligro, es sacarse de encima a John... Una decisión muy insensible, según algunos. Lo que ha hecho John es muy heroico, pero no está bien, y nosotros no pensamos sancionar lo que ha hecho. Lo que queremos es pararle los pies».
Monroe pide a Frank Grimes, un experto en negociaciones con secuestradores, personaje interpretado por el oscarizado Robert Duvall, que hable con John e intente ganarse su confianza. «Al principio del proceso negociador, Frank no tiene tiempo de pensar en ese hombre», explica Duvall. «Tiene que limitarse a hacer su trabajo como un profesional. Creo que al final seguramente acaba admirando a John por lo que ha hecho. Hay que ser muy valiente para hacer una cosa así».
Según Washington, «Si lo pensamos, lo que hace John por salvar a su hijo es muy heroico, pero está mal, y John debe y tiene que pagar por lo que ha hecho. Pero él está dispuesto a sacrificarlo todo por salvar a su hijo».
El guionista James Kearns escribió el guión de John Q. a principios de 1993, tras leer un artículo de un periódico que citaba a un hombre rico y mayor que había sufrido una operación de transplante de corazón. «"Si yo no fuera rico, ahora estaría muerto", decía el hombre. Entonces pensé en mis hijos», recuerda Kearns. «Lo que haría uno si su hijo se estuviera muriendo y se le negara tratamiento médico. Desde la época en que empecé a escribir la historia las compañías de seguros médicos se han hecho cada vez más poderosas y controvertidas. La crisis de la sanidad está causando estragos en este país y en otras partes del mundo. Es un problema complejísimo que afecta a todos los estratos de la sociedad».
La historia conmovió al productor Mark Burg, que entonces era presidente de Island Pictures y que adquirió el guión en 1993. Años después, Burg volvió a comprar los derechos del proyecto junto a Oren Koules, su socio en Evolution Entertainment, una compañía de producción y de representación de artistas. En enero de 2000, Burg firmó un contrato con New Line Cinema para hacer la película.
Siguiendo el consejo de un amigo común, el actor Charlie Sheen, Burg propuso a Nick Cassavetes la dirección de la película. La historia no resultaba desconocida para Cassavetes, que ya había vivido esa clase de problemas con su propia hija. «Con esta película yo no intento explicar a la gente cómo arreglar el problema de la sanidad en Estados Unidos», dice el director. «Lo único que digo es que en Estados Unidos no tenemos ningún sistema para atender a las personas enfermas que no tienen dinero».
«Nick ha vertido su corazón y su sensibilidad en esta película», afirma Denzel Washington.
Los responsables del filme pensaron que Washington era un actor que podía aportar humanidad e integridad al personaje de John Q. «Para mí, Denzel Washington es el mejor actor que hay ahora mismo en Estados Unidos», dice Nick Cassavetes. «No hay nada que no sepa hacer».
«Eran pocos los actores que en nuestra opinión podían hacer el papel protagonista, y Denzel Washington era el primero de la lista», dice Burg. El representante de Robert Duvall les comunicó que a Duvall le interesaba la película, y el actor fue contratado. También se fue conformando el resto del reparto, en su mayoría con los actores que encabezaban las listas de Nick Cassavetes.
El actor que se convertiría en alma de la película es Daniel E. Smith, el niño de diez años que dio vida a Michael, el hijo de John Q. «Él es un hijo nuevo que me ha salido, mi quinto hijo», dice Washington. «Y es que ese niño está vivo. Hay como una luz dentro de él y Nick supo verla. Yo hice pruebas con unos cuantos niños y Nick me dijo: "Quiero a Daniel. Tiene como una luz". Y es cierto que la tiene».
Para documentarse sobre transplantes de corazón, el equipo se trasladó a Nueva York, donde uno de los cirujanos más prestigiosos de la ciudad, y asesor médico en el guión, el doctor Mehmet Oz, les invitó a presenciar un transplante de corazón en el Columbia Presbyterian Hospital. «Además de ver unas cuantas operaciones de bypass, vimos un transplante de corazón en vivo y en directo», cuenta Cassavetes. «Se hacía raro pensar que hacía tan sólo tres horas ese mismo corazón estaba latiendo en el pecho de otra persona».
James Woods, que estudió para cirujano ocular antes de cambiar de actividad y dedicarse a la interpretación, aprendió el delicado proceso de la cirugía cardiaca con ayuda del doctor Oz y de los corazones fabricados para la película. «Es fascinante», cuenta Woods. «Cuando estás en ello te olvidas de que estás operando a un ser humano y con un corazón de verdad. Porque lo hicimos como se hace de verdad. El doctor Oz y yo nos turnábamos cosiendo, abriendo, esas cosas. Al principio él me guiaba, pero cuando lo hicimos ante la cámara, el primer cirujano era yo».
«Nick Cassavetes entiende muy bien el ritmo del quirófano», afirma el doctor Oz. «Cuando operamos, en realidad es como una danza coreografiada. Y la química que se da entre el cirujano principal y su ayudante es difícil de plasmar en una película. Creo que Nick lo ha hecho maravillosamente».
Denzel Washington también emprendió su propio viaje para preparar su personaje: pasó tres días en la fábrica Babcok & Wilcox, estudiando las costumbres laborales de dos operarios, adaptándose a los turnos de éstos. El complejo, que fue fundado a principios del siglo XIX, fabrica generadores y calderas de vapor para empresas diversas e industrias grandes.
En Ontario, Canadá, donde el director y los productores visitaron la fábrica donde trabaja el personaje de Denzel, que está situada en un pueblo de Ontario llamado Cambridge, Cassavetes señaló lo siguiente: «Hemos pasado de la fábrica de Babcok & Wilson al quirófano donde se hace un transplante de corazón. En el fondo hemos hecho el mismo viaje que John Q».

Material(Webgrafia) de apoyo para realizar la actividad:

- Asistencia Sanitaria: consulta del derecho y emisión del documento acreditativo del derecho.
De la prestación sanitaria universal, a comprobar si tenemos cobertura médica a golpe de click. La propia web de la Seguridad Social ha dispuesto un apartado de consulta para que comprobemos a título informativo la situación que tenemos respecto a la sanidad o los beneficiarios incluídos en nuestra propia cobertura médica. Es decir, ¿Quiénes se van a quedar fuera del sistema sanitario?

- ¿Quién tiene derecho a la sanidad pública "gratuita" en España?

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